El pasado 5 de Agosto visitamos la ciudad de Ontinyent para probar una experiencia que se va a poner en marcha próximamente y que ofrecerán un valor añadido a la ya de por sí atractiva capital de la Vall d’Albaida: «Fester per un Dia».
Para empezar combatiendo un caluroso día de Agosto, nos refrescamos probando unos vinos fresquitos de las bodegas Daniel Belda, una pequeña cata preparada en un precioso paraje como es el Pou Clar. En concreto me gustó el «Verdil», denominación de origen Valencia, un vino de variedad autóctona casi desaparecida pero que ha sido recuperada gracias al buen saber y hacer esta afamada bodega de Fontanars dels Aforins.
Además de los vinos, tomamos unos chupitos de «hervero» con hielo, un licor tradicional elaborado con hierbas aromáticas de la sierra valenciana. Acompañando a las bebidas pudimos degustar deliciosas pastas tradicionales como los «pastissets de moniato» y la «Coca d’armela»… todo un placer.
Tras echar un vistazo a unos hornos de cal reconstruidos en la misma zona, bajamos hasta el propio barranco del Pou Clar, para tomar el baño en estas fantásticas piscinas naturales de agua recién nacida.
Desde siempre, para los ontinyentíns el Pou Clar ha sido el lugar ideal para pasar los días de verano, niños, familias enteras, chicos saltando a las balsas. Sus fresquísimas aguas invitan a pasarlo bien mientras se escapa de los calores del interior de la provincia de Valencia.
Después de los baños, que mejor que tomar un helado, pero no un helado cualquiera… de nuevo en la ciudad de Ontinyent visitamos «El polero», una heladería que sigue elaborando sus productos de una manera totalmente artesanal, tal como su fundador Pascual Doménech vino haciendo desde hace más de 50 años.
Con el helado en la mano nos acercamos al cercano Mirador d’Ontinyent desde se puede disfrutar de una magnífica vista del casco antiguo de la ciudad rodeado por el río Clariano.
De allí nos trasladamos al Palau de la Vila para visitar esta edificación emblemática que ha servido a la ciudad a lo largo de los siglos, inicialmente alcázar islámico ha sido desde fortificación de acceso y palacio, hasta museo y sala de plenos.
Durante las últimas actuaciones se ha recuperado el criptopórtico romano que sustenta el edificio sobre la ladera del río, una galería porticada semi-subterránea que a su vez era la puerta de entrada a la ciudad. No os perdáis su visita.
Después de recorrer las estrechas calles de La Vila pasando junto al imponente campanario de la Iglesia de Santa María de Ontinyent, por cierto, con casi 72 metros de altura se trata del campanario más alto de la Comunidad Valenciana, bajamos hasta la Plaça de Baix para visitar el Museu Fester.
Las salas del Museu Fester atesoran la historia de la fiesta de Moros y Cristianos de Ontinyent, una exposición que nos aproxima al «sentiment» que despierta la fiesta. Destaca una colección de sus ricos trajes a lo largo de los años, así como el homenaje al «mestre Ferrero», compositor de las mejores marchas moras.
Finalmente y ya al caer la noche, asistimos a una cena muy particular: «Fester per un Dia» se presentaba como experiencia piloto de cara a ofrecerse a partir del próximo verano de 2018.
Se trata una cena a la fresca, degustando los mejores productos artesanales de Ontinyent, en la Plaça de Sant Domingo y acompañados por los festeros y amenizados con la banda de música.
En esta plaza se reúnen los sábados por la noche varias comparsas de Moros y Cristianos, donde tras la tradicional «cena de sobaquillo» los festeros se balancean al compás de las marchas moras.
En el apoteosis final las comparsas organizan un desfile informal que rodea la plaza. Tenemos que decir que en todo momento nos sentimos acogidos y terminamos totalmente integrados en la fiesta invitados a participar por los festeros.
Para que os hagáis una idea, terminamos desfilando con las comparsas de Moros y Cristianos reunidas en la plaza… una experiencia inolvidable.
2 comentarios
Un día de verano completo: vinito del bueno con pastissets y coca; visita al casco antiguo y lo más significativo del pueblo, remojón de agua y helado para refrescaros,Y, por si fuera poco cena de sobaquillo con amenización incluida. Hay que promocionar esta fiesta de Fester por un día. Pasadlo bien
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Fue un día genial y es una actividad , que se pondrá en marcha el verano que viene y que recomendamos