
Sonó el despertador a las 2:30 de la madrugada, sin duda ese día fue uno de los más intensos… Nos pasaron a buscar por la recepción del crucero a las 3 de la madrugada para ir a ver amanecer sobre Lúxor en globo aerostático.
Fuera nos esperaba un minibús. Fuimos los primeros y tras recoger a varios pasajeros más en sus hoteles, llegamos hasta un embarcadero. Me sorprendió la cantidad de minibuses que habían allí aparcados. Tras bajar nos dieron indicaciones para que nos agrupáramos y fuéramos subiendo en barcas. Seguir leyendo