La llegada al hotel de Nápoles una hora y media más tarde de lo previsto, con bastante expectación después de tanto que algunas personas nos había insistido sobre su peligrosidad. Al bajar del tren miramos en todas direcciones y agarrando fuertemente la maleta, por si aparecía la banda roba-maletas sobre la que nos habían advertido. Y nos dirigimos al Hotel Ideal.
Ya tenían la habitación preparada, así que nos duchamos. Después compramos el Giornalero (billete de autobús con validez de un día). Nos fuimos al puerto para poder coger el ferry que nos llevó hasta Capri.
Cómo llegar a Capri
Fue fácil llegar al puerto en autobús urbano con la línea número 1. Una vez en el muelle Beverello de Nápoles nos sorprendió que hubiera más de una compañía que hacía el trayecto, y optamos por la que más tarde regresaba.
Situada entre el mar de Tirreno y el Golfo de Nápoles, la isla de Capri fue el lugar escogido para el retiro de los famosos emperadores romanos Augusto y Tiberio. El turismo masivo llegó mucho más tarde en el siglo XIX, con los ingleses y alemanes que perseguían el sol del Mediterráneo.
Una idea muy buena, cómoda y completa es reservar un tour en barco que te recoja de Nápoles o desde Sorrento, te lleve a rodear la isla disfrutando desde el mar de sus encantos y te deje en tierra unas horas para visitar el interior de la isla a tu aire. Puedes hacer la reservarla a través de los siguientes enlaces contribuyendo además al mantenimiento de mi blog sin ningún coste adicional para ti:
La isla está dividida en dos municipios: Capri y Anacapri. Es de origen calcáreo, tiene barrancos de infarto, con multitud de cuevas y grutas. Gracias también a ese fondo calcáreo, sus aguas tiene ese azul tan bonito e intenso al reflejarse sobre el fondo de las rocas. Al Este están los montes de San Michele y de Tuoro y la colina de Tiberio. Al Oeste está el monte Solaro.
La travesía del transbordador (ferry) duró poco más de una hora. Nuestra expectación era máxima. Antes del viaje vimos la película «Capri», y entre otras cosas, me hacía mucha ilusión ver la Cueva Azul (Grotta Azzurra), que finalmente no pudimos ver…
Cuando llegamos, hacía cinco minutos que el último barquito para ir a la cueva había salido, pero en cambio nos ofrecieron dar una vuelta en barca rodeando toda la isla, que dura más de una hora. Así que compramos los tiques.
Si vas a llegar hasta Capri por tu cuenta, para no quedarte sin plaza puedes hacer tu reserva por adelantado para el tour en barco que rodea toda la isla en el siguiente enlace. Contribuyes al mantenimiento de mi blog y no tiene ningún coste adicional para ti:
Salimos de Marina Grande, la vuelta era guiada y el guía hablaba en alemán y en español, con acento alemán tan fuerte que era para morirse de risa, pero bueno ¡era lo que había!
Arriba solo estábamos con una familia de cinco argentinos, fue muy agradable sin el guirigay del montón de turistas alemanes.
Pasamos por Villa Jovis, la Grota Blanca, el Arco Naturale y después por el agujero de los Farfaglionis, que como estábamos en la parte de arriba, todavía impresiona más!
Después pasamos por Marina Piccola, la Grota Verde, Punta Carena y por último la famosa Grota Azurra, la que no pudimos visitar por dentro.
Pero bueno siempre hay que dejar cosas para volver…. y aunque unos años después volvimos a Nápoles y su costa amalfitana, tenemos todavía pendiente visitar Capri, y si el presupuesto nos lo permite pernoctar al menos una noche.
Creo que salimos ganando con la vuelta porque vimos toda la espectacular costa de la isla. ¡Nos encantó!
Desde Marina Grande (el puerto) se puede subir hasta Capri a pie por una empinada ruta panorámica: el camino de San Francisco, o bien con transporte público o taxi, nosotros cogimos el tren cremallera que nos subió hasta la localidad de Capri.
El tren cremallera asciende en unos pocos minutos hasta el pueblo, donde hay un centro de información.
Llama la atención lo estrechas que son la mayoría de las calles de Capri, se podría decir que son peatonales, no se escucha el sonido estridente de los claxon y sí el canto agradable de los pajaritos. Es poco probable que se pueda conducir un coche normal. Las carreteras principales sí que son mucho más amplias, pero aun así me parecieron estrechas para la conducción en doble sentido.
Los precios en general de los restaurantes y tiendas que vimos nos parecieron carísimos. De Capri a Anacapri se puede ir en taxi o en el bus urbano.
Optamos por el autobús para ir hasta Anacapri, aunque más bien era un minibús.
La subida es por una relativamente estrecha carretera, y en algunos tramos hay unos acantilados de quitar el hipo…
Una vez en Anacapri salimos cagando leches a comprar el carísimo tiket de la telesilla que te lleva al Monte Solaro y su villa romana.
Te subes a la silla casi en marcha. No da miedo porque en todo momento no es mucha la distancia al suelo, lo que da sensación de seguridad. ¡Resultó ser lo mejor del día!
Mientras se sube se va disfrutando de los pequeños y preciosos huertos y jardines que van pasando bajo la telesilla.
Arriba hay una pequeña villa romana de Augusto, y la vista panorámica es espectacular.
Finalmente bajamos de nuevo a Capri, donde nos dimos una pequeña vuelta por la tranquila isla hasta la hora de la partida del último ferry a las 18:40 h. La idea era pasar la tarde visitando Nápoles, pero nos gustó tanto Capri que decidimos pasar todo el tiempo posible. ¡Sin duda volveremos a Capri!
A través del siguiente enlace encontrarás muchas opciones para hacer interesantes actividades en Capri, a través de ellas contribuyes al mantenimiento de mi blog y sin ningún coste adicional por tu parte:
Encuentra tu alojamiento en Capri:
Booking.com
NOTAS VIAJERAS
A Capri se puede llegar desde Nápoles o Sorrento, con hidroavión o con trasbordador (ferry).
Comprar los billetes del ferry a Capri (pinchar aquí)
Información sobre la telesilla (pinchar aquí)
Si tu presupuesto es algo ajustado, sería una buena idea que se comprara la comida y bebida antes de ir a Capri.
2 comentarios
Tengo muchas ganas de ver las bellezas naturales de esta isla. Siempre la he imaginado llena de historia milenaria, con clima suave y con un paisaje lleno de luz. Saludos cariñosos.
Autor
¡Ojala que las veáis este año y disfrutéis muchísimo!