El Lago Atitlán, Guatemala

Del Lago Atitlán se dice que es el más bonito del mundo, para mi no es para tanto pero no quita que las fotos del lago y su entorno sean de postal o salvapantallas. El Lago Atitlán es realmente un viejo cráter lleno de agua, y en sus orillas hay bonitos pueblos como Panajachel, Santa Catarina Palopó, Santiago Atitlán, San Lucas Tolimán, San Antonio Palopó, San Pedro La Laguna, etc., todos custodiados por los volcanes Atitlán, Tolimán y San Pedro. La mejor manera de ir a los pueblos que rodean el lago es en barca.

Los últimos días fueron duros…. Echando la vista atrás, hacía apenas cinco días que habíamos estado en Copán (Honduras) con una indisposición, aquel mismo día viajamos más de ocho horas, al día siguiente madrugamos mucho en Tikal, y además subimos a todas las pirámides posibles. Después viajamos desde Santa Elena a Ciudad de Guatemala en autobús nocturno prácticamente sin dormir, después el movido chicken-bus a Chichicastenango para pasear por su mercado. Finalmente trayecto en un apretado mini-bus hasta Panajachel a orillas del Lago Atitlán, y desde allí que coger una barca para llegar hasta el pueblo de Santa Cruz La Laguna donde teníamos el hotel.

El Lago Atitlán

El Lago Atitlán

La visita al Lago Atitlán

El lago Atitlán tiene un perímetro de 132 km, en sus alrededores habitan 12 comunidades indígenas y es una Reserva Natural donde viven muchas especies. Todo su entorno es uno de los lugares más turísticos de Guatemala, en el que se asientan tres de las etnias mayas: tzutuhil, kakchiquel y quiché, que viven de forma directa o indirecta del turismo de la zona, pero siguen hablando la lengua de sus ancestros mayas.

En muchos de los pueblos no hablan el español. De hecho, como nota curiosa en la barca que nos llevó al hotel en la que seríamos unas 15 personas o más, nosotros eramos los únicos blanquitos, y a excepción de otras dos personas todos los demás no hablaban español.

Se puede subir a la cima de sus tres volcanes el Atitlán con 3537 metros de altura, el Tolimán con 3158 metros de altura y el San Pedro con 3020 metros de altitud. Eso sí, la ascensión a sus cimas es para expertos.

Vendedora en Panajachel

Vendedora en Panajachel a la que le compré los tres bolsitos.

Toda la zona en general es muy turística y como es de esperar en estos lugares… todo tiene precio, hasta hacer las fotos de los bonitos trajes de las indígenas: si se dan cuenta esconderán la cara. A muchas no les gusta que se les hagan fotos, pero son como bonitas muñequitas con coloridos trajes. Una opción es comprarles algo de lo que venden y preguntarles si te dejan que les hagas una foto. Cosa que hice con una señora mayor a la que le compré unos bolsitos que me parecieron muy baratos.

El lago Atitlán y su entorno ofrecen muchas posibilidades turísticas, desde la visita cultural a los diferentes pueblos que lo rodean, en los que las iglesias de todos ellos mezclan la simbología de lo pagano con lo cristiano en púlpitos, retablos, etc., y donde no falta la mazorca o diosa del maíz, el quetzal pájaro sagrado maya, o el dios del trigo. Además se puede pasear o hacer algunas sendas por los bosques, excursiones para el avistamiento de aves y animales salvajes, etc.

Puerto de Panajachel

Puerto de Panajachel.

También se puede visitar alguna cooperativa agrícola de café, maíz, etc., nadar en el lago, ir en canoa, hacer submarinismo, y una multitud de actividades interesantes para todos los públicos y tipos de turistas, sobre todo los ecológicos.

Panajachel (o Pana), es el pueblo más turístico y donde le visitantes disponen de todos los servicios. Es fácil llegar hasta allí desde Guatemala o desde Chichicastenango, como hicímos nosotros el día anterior. La iglesia de San Francisco de Asís está en la parte más elevada. Pana es el punto de partida de tours por el lago y pueblos vecinos.

Vendedora indígena

Vendedora indígena, segundos antes de que se tapara la cara.

El segundo pueblo más visitado es Santiago Atitlán, está entre los volcanes Tolimán y San Pedro. Mucho más pegado a sus tradiciones mayas en la forma de vestir, trabajar la tierra y en el culto religioso. Los días de mercado son los martes, viernes y domingos. En su antigua iglesia tiene tallas de santos de madera a los que les cambian los trajes todos los días. También allí se pueden hacer caminatas al Mirador de Tepepul, el Cerro de Oro, o para el avistamiento de aves por ejemplo.

San Pedro La Laguna tiene sus calles adoquinadas. Hay cafetales y muchas escuelas de español para bolsillos más ajustados. Desde aquí también se pueden realizar excursiones a pie al bosque nuboso o los pueblecitos vecinos. Los días de mercado son miércoles y domingo. Hay cerca una comunidad de hippies.

En San Marcos La Laguna hay un centro de meditación y terapias orientales e indúes, como es de imaginar también tiene una comunidad de hippies. Además cuenta con muchas posibles actividades a realizar.

Artesana vendedora de Panajachel

Artesana vendedora de Panajachel.

El tranquilo pueblo de Santa Cruz La Laguna tiene hoteles ajardinados con vistas al lago. Es un lugar ideal para descansar o relajase. Es aquí donde teníamos nuestro hotel, el Arca de Noé,un lugar muy tranquilo con un bonito jardín donde los pájaros revoloteaban alimentándose del néctar de unas enorme flores.

A Santa Catarina Palopó se puede ir andando los 4 km que hay desde Panajachel, y disfrutar de las vistas y la panorámica del Mirador Godinez, que se encuentra a mitad camino. En lo alto del pueblo está la iglesia.

Desde el pueblo de San Antonio Palopó se tiene una bonita panorámica del lago.

A San Lucas Tolimán se puede ir en barco o autobús, la población vive del café. Es uno de los pueblos más grandes. Hay un sendero por el que se puede ir a los volcanes Atitlán y Tolimán.

A Jaibalito se puede ir en barco o a pié por un sendero de 4 km desde Santa Cruz La Laguna y desde San Marcos a 6 km. También se pueden hacer senderismo y actividades acuáticas.

Sololá está a 9 km por carretera desde Panajachel. También hay un sendero de 10 km desde Santa Cruz. Tiene una pintoresca catedral y los domingos por la mañana la cofradía sale en procesión. El día de mercado es el viernes, es uno de los mejores y más colorido de la zona. Desde Sololá, gracias a que está a 600 metros de altitud sobre el lago, se tiene una de las mejores panorámicas del Lago Atitlán.

Pescador Lago Atitlán

Pescador en el Lago Atitlán.

Después de una deliciosa cena preparada por la mujer que lleva hotel Arca de Noé y de dormir en una de sus cabañas rodeadas de naturaleza y al pié del lago, desayunamos al aire libre en una terracita, disfrutando del jardín acompañados por un huésped alemán con el que estuvimos hablando hasta altas horas después de cenar. Vimos como los pájaros revoloteaban y sorbían la miel de algunas flores.

Nos despedimos del compañero germano y de la amable anfitriona, y de nuevo en lancha hasta Panajachel para dejar nuestro equipaje en la agencia desde donde salía por la tarde nuestro transporte hasta La Antigua, nuestro siguiente destino. Pero aun teníamos todo el día por delante para la visita del lago.

Después de desembarcar dimos una vuelta por las calles de Panajachel para comprar algo de comida para el viaje, y después nos fuimos hacia el puerto con la intención de coger una barca. El plan era dar después una vuelta por alguno de los pintorescos pueblos del Lago Atitlán. Al poco de pisar el puerto se nos acercaron hombres que «conocían a otros» que nos darían una vuelta por el lago. Cada uno era más insistente que el anterior. Nos llegaron a pedir 120 $ por una hora y media por el lago acercándonos a algún pueblo, para después rebajarlo hasta 80 $. Nos agobiamos tanto que nos alejamos del puerto para pasear.

Desgraciadamente el «acoso y derribo al turista» es muy fuerte por muchos de los vendedores. Hay que ir muy concienciado de ello y con toneladas de paciencia ante los múltiples vendedores incesantes y acosadores con la venta de un sinfín de productos o servicios con los precios inflados, que luego van rebajando a menos de la mitad en un incesante regateo.

Vendedores Panajachel

Vendedores de Panajachel

Pasado un rato volvimos al puerto, queríamos dar la vuelta por el lago, pero reapareció de nuevo el insistente vendedor de billetes de barca y se le juntaron cuatro más, después nos ofrecieron múltiples souvenirs, y el paseo se convirtió en una pesadilla: cuando se iba un vendedor de algo aparecía otro más insistente que el anterior, nos llegaron a ofrecer artesanía china que intentaban vender como guatemalteca. ¡Tremendo!

Cuando no pudimos más con tanto acoso, decidimos ir a almorzar. Este tipo de situaciones son complicadas y me provocan sentimientos encontrados… comprendo que estas personas intenten ganarse la vida, pero el agobio y ansiedad van creciendo con cada nuevo vendedor, y claro, ¿cómo te vas ha enfadar con el último pesado que acaba de llegar, cuando los que me habían cabreado los eran los diez anteriores con sus agresivas formas de vender? Alguien debería explicarles que con tanta insistencia sólo logran que el turista se cierre en banda y no compre nada.

Nos dirigimos a la zona donde habían restaurantes con vistas al lago y se nos acercaron seis camareros de diferentes restaurantes hablándonos todos a la vez. Todos insistiendo para que nos paráramos a ver los carteles de los menús de cada uno de sus restaurantes. Entonces el cómodo de Jose dijo: «elije tu cariño» y se echó un paso atrás dejándome a mí sola con todos, ahora a él lo dejaron tranquilo y los seis se dirigieron hacia mí, es más, él disfrutaba viendo como me desenvolvía con todos; finalmente elegí a la única chica camarera, y creo que la elección fue muy buena. La comida en el Restaurante Chichoy nos gustó muchísimo y resultó económica.

He de matizar que en cuanto elijes donde quieres comer o el servicio en cuestión, ya te dejan en paz. Y si dices que ya has comido no te insisten tanto. Durante el viaje, en algunas tiendas habíamos visto camisetas con letreros de «no quiero comprar nada», «tengo de todo» y algunas con palabrotas incluidas… ¡Ahora sabíamos el porqué! Literalmente es acoso al turista y si te enfadas, lo empeoras porque lo pasas peor.

Vendedoras de Panajachel

Señoras vendiendo los productos que ellas hacen a los turistas.

Después de comer paseamos más tranquilos para hacer tiempo hasta la hora de irnos y ya habían la cuarta parte de vendedores callejeros. Daba la sensación de que sólo estuvieran por las mañanas y de que se fueran antes de las lluvias de la tarde o del viento que cambia a medio día.

Hay que decir que estos cambios de tiempo por la tarde pueden hacer que haya fuertes remolinos en el lago, y cuando el viento es muy fuerte se suspenden los servicios de barcas porque las olas pueden ser muy altas.

En este último paseo descubrimos que desde el apeadero de la playa pública y hasta el pueblo al que deseábamos ir, había un servicio que sólo costaba sólo 12 $. No llegamos allí por la mañana por culpa de los acosadores, pero ahora la lástima era que ya era demasiado tarde… Cuando se hizo la hora nos fuimos del Lago Atitlán con la furgoneta turística en dirección a La Antigua.

Restaurante Chichoy

El restaurante Chichoy, donde sirven comida local.

Deseo haberte hecho pasar un ratito agradable de lectura, que me acompañes en el trayecto hasta La antigua y si quieres comentar o hacer alguna aportación será muy bienvenida.

¡Gracias y felices viajes!

 

NOTAS VIAJERAS

  • Si se realiza alguna ascensión al volcán, por seguridad es aconsejable contratar los servicios de un guía.
  • No he leído en ningún sitio lo mucho que agobian al turista, por lo que recomiendo madrugar ya que media mañana me resultó insufrible, llegando a quitarle todo el encanto al lugar.
  • El Hotel Arca de Noé es un alojamiento ecológico, rústico, pero limpio y cómodo en Santa Cruz de la Laguna. Para relajarse es el lugar ideal. Tiene un enorme jardín de más de 100 metros a orillas del lago y sólo se puede llegar en barca. Al bajar en su puerto, el establecimiento se encuentra mirando hacia arriba. Nosotros hubiésemos estado una semana entera, pero solo pasamos una noche. No tienen suministro eléctrico, utilizan lámparas alimentadas por placas solares. El hotel dispone de diez habitaciones, cinco con baño privado, y tres bungalows.
  • En el strong>Restaurante Chichoy en Panajachel sirven comida autóctona buenísima, a muy buen precio. Con vistas al lago, y además un excelente trato.
  • Reserva Natural Atitlán: (pincha aquí)
  • Pagina web oficial del Lago Atitlán (pincha aquí)
  • Importante llevar ropa de secado rápido y transpirable, hoy en día es fácil encontrarla en cualquier tienda de deportes o senderismo.

 

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