A pesar de estar reventados íbamos con paso ligero en dirección al parque Lazienki por la calle Książęca, quedaban como mucho dos horas de sol y si queríamos ver el parque teníamos que aligerar….
A mitad de camino me llamó la atención una iglesia en medio de una avenida de ocho carriles ¡ No había visto nunca nada igual!
La Iglesia de San Alejandro (Kościółśw. Aleksandra) fue construida en los años 1818-1825 en honor al zar Alejandro I de Rusia, como es evidente está inspirada en el Panteón de Roma.
Tras la guerra, fue reconstruida la obra original y no los añadidos posteriores.
Está situada en la popular Plaza de las tres Cruces, la calle estaba muy transitada, tanto por peatones como por el intenso tráfico. Hay edificios con fachadas muy bonitas. El Parlamento, el Senado y numerosas embajadas se encuentra en sus cercanías.
Sin dejar la calle Książęca llegamos al bonito parque Ujazdowski, que fue creado a finales del siglo XX. Entramos por una puerta de una calle perpendicular a la principal.
Este parque es un remanso de paz, no se escucha el denso trafico de paralela calle Książęca.
Me llamó la atención que la mayoría de árboles tienen casitas para los pájaros y bancos donde sentarse a ambos lados del camino.
Muchas de las hojas de los árboles mostraban los bonitos colores rojizos típicos del otoño. Tiene un pequeño lago, columpios para niños y paseos con flores de colores. Tras cruzarlo nos dimos cuenta de que este no era el parque que andábamos buscando.
Cruzamos otra calle perpendicular y después tuvimos que bordear la valla del parque hasta encontrar definitivamente la entrada al parque Lazienki.
Con varios accesos, es el más grande de Polonia y uno de los más grandes de Europa. Fue construido por el último rey polaco, Estanislao Augusto Poniatowski.
Su nombre «Łazienki” se debe a que fue la primera sala de baños en Varsovia (łaźnia, en polaco significa sala de baño); pasado el tiempo, la sala se transformó en un palacio. Fundado en el siglo XVII fue utilizado como coto de caza, tuvo hasta un zoo dentro. Cuando llegamos al parque Łazienki estaba atardeciendo, pero todavía había claridad y era evidente que era muy popular porque habían bastantes personas con chándal corriendo y otras paseando.
En el parque se celebran eventos de diferentes tipos. Tranquilamente se puede pasar más de medio día visitando sus jardines y edificios, sin darte cuenta. Está prohibido montar en patines o ir en bicicleta por el parque.
Hay varias cafeterías y restaurantes, tanto dentro como por la zona de alrededor. No es plano, forma suaves colinas y tiene lagos artificiales como en el que se encuentra el monumento a Chopin, o la antigua residencia real de verano: El Palacio de La Isla (pałac Na Wyspie), que se puede visitar.
Junto al Palacio se encuentra el Teatro de La Isla, el Palacio Myślewicki (pałac Myślewicki), en el que vivían los cortesanos del rey, La Orangerie (Pomarańczarnie), La Garita (Kordegarda), La Casita Blanca (Biały Domek) entre otros sitios de interés.
Dentro del parque, entre otros animales salvajes, vive una corza. Aunque es salvaje esta acostumbrada a la gente y se deja fotografiar
¡Fue un subidón el verla y fotografiarla, aunque ya estaba anocheciendo, plasmé tan mágico momento!
Después me dirigí un poco al tuntún, sin saber donde iba, y me topé de bruces con el Palacio de La Isla, que actualmente es el Centro Contemporáneo de Arte de Varsovia, fue la última residencia de verano, del último rey polaco Stanisław August Poniatowski.
Había un grupo de niños jugando con sus sombras correteando de un lado a otro, sin parar de gritar. ¡Fue divertido verlos! Después buscamos la salida con la intención de regresar al centro.
Tras salir del parque, fuimos por la calle Agrykola, paralela al parque, y nos dimos cuenta de lo mucho que habíamos bajado ¡Teníamos una cuesta enorme hasta la parada de bus al final de la calle!.
Me llamó en la atención que en la eterna subida de la calle Agrykola, la farolas hacían una luz rara… ¡Son farolas de gas! En Varsovia funcionan aún más de 150 farolas de gas, que son encendidas manualmente al caer la tarde por los faroleros y apagadas por ellos al amanecer, que funcionan gracias a las instalaciones de gas.
Cuando llegamos a la parada de bus para ir al centro, era ya de noche. Nos quedaba por ver el centro histórico ¡Pero esto pertenece al siguiente articulo!
MAPA INTERACTIVO
SUSCRIPCIÓN