Durante el desayuno hablamos con dos chicas que también habían contratado las excursiones, el día anterior habían hecho la excursión que nosotros íbamos a realizar este mismo día, y nos contaron que se despistaron en el Bazar Egipcio y llegaron unos minutos más tarde al punto acordado ¡Se fueron sin ellas! Decidieron esperar y una hora más tarde vieron a otro grupo y su guía de la misma agencia, le explicaron lo sucedido y terminaron la excursión con él.