Desayunamos sin prisas, ya que era nuestro último día en Marruecos. Tenía muchas ganas de volver a casa, ya llevábamos dieciséis días y sinceramente necesitaba volver a mi casa, ver a mis seres queridos y rodearme de mis cosas, etc. Marruecos me resultó por momentos demasiado intenso y en ocasiones repetitivo.